Viernes. Palabra mágica que alegra el alma.
Sean cual sean tus planes para los dos próximos días, SAHITA te quiere regalar una experiencia en la que sólo está permitido disfrutar; un momento de oro, como el cóctel con Aceite de Oliva Virgen Extra, que a continuación te proponemos. Tan sólo tienes que decidir si compartes este momento o lo reservas sólo para ti.
Has de saber también que preparar este cóctel puede resultar casi tan placentero como beberlo. Todo un ritual en el que cada paso tiene una intención que dará al Gin Tonic el carácter y la fuerza que se merece. Expertos cocteleros aseguran que el Aceite Oliva Virgen Extra confiere una textura especial y mayor intensidad de sabor.
Los ingredientes necesarios, por orden de aparición, son:
- Hielo
- Aceite de Oliva Virgen Extra SAHITA
- Azúcar
- Ginebra Premium
- Frutos rojos
- Tónica Premium
- Manzana granny
Para empezar necesitaremos un vaso ancho y corto o una copa de balón. Se trata de que la boca sea ancha para que el cóctel se oxigene y desprenda todos y cada uno de sus aromas.
Llenamos la copa con todos los cubitos de hielo que nos quepan, cuánto más grandes sean, mejor. Con una cucharilla enfriamos las paredes hasta que veamos que el cristal de la copa se ha condensado. Retiramos el hielo.
Llega el momento SAHITA: escarchar el borde de la copa. Para ello, ponemos aceite SAHITA en un plato y azúcar en otro.
Es en el escarchado donde entran en juego tus gustos personales o el de tus invitados y el gin tonic adquiere personalidad, su seña de identidad:
Si quieres un gin tonic sutil, más dulce y fluido en boca, tu Aceite de Oliva Virgen Extra SAHITA es el Arbequina, con elementos aromáticos frescos y notas maduras como el plátano o los frutos secos.
Si eres de sabores más intensos, tu Aceite de Oliva Virgen Extra SAHITA es el de aceituna Morisca, elegante y persistente amargo con toques florales y dulces y aroma a tomatera. Un aceite fresco, espontáneo, que llenará de matices tu cóctel.
Sea cual sea el aceite elegido, has acertado, así que manos a la obra.
Colocamos el borde de la copa en el plato de aceite y a continuación en el de azúcar. Listo. Copa escarchada de oro… líquido. Ahora, con cuidado, ponemos los cubitos de hielo.
A continuación echamos la ginebra con moderación. Contamos: 1001, 1002, 1003. Ya. Añadimos los frutos rojos. Esto empieza a tener muy buena pinta.
Con ayuda de una cucharilla de cóctel, o en su defecto lentamente por el borde de la copa, añadimos la tónica. Así evitamos que se rompan las burbujas y se mantenga toda la esencia del gin tonic. Como detalle y toque final de sabor, ponemos una rodaja de manzana granny.
Y ya tienes tu Gin Tonic SAHITA preparado: fresco, intenso y con carácter.
Saboréalo, disfrútalo y que pases un feliz fin de semana.