Olicrème, una alternativa más saludable.

  • Salud
  • abril 1, 2015
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En SAHITA, producimos y comercializamos productos innovadores de gran calidad y distinción con un alto compromiso hacia el medio ambiente. Elaboramos productos culinarios beneficiosos para la salud y apostamos por deleitar a los paladares más exigentes a través de los aceites virgen extra de alta calidad, gracias al trabajo de investigación y a la colaboración de magníficos profesionales del sector del aceite. Por ello, hemos lanzado Olicrème, una crema elaborada con aceite de oliva virgen extra, un aceite para untar o, si se prefiere, una “mantequilla de aceite de oliva”.

Hoy queremos comparar los valores nutritivos de la Olicrème con los de una mantequilla convencional. Las principales diferencias, como podemos observar en las tablas nutricionales, es el contenido en grasas saturadas, grasas insaturadas, grasas trans y vitamina E.

Aunque un exceso de grasa es perjudicial para la salud se necesita una determinada cantidad para que el organismo humano funcione perfectamente. Las pequeñas cantidades de ácidos grasos liberados de las grasas digeridas se emplean como componentes estructurales de las células y, por lo tanto, son esenciales para el crecimiento y la restauración de las mismas.

Incluso algunas grasas son fuentes importantes de vitaminas A, D, E y K. El aceite de oliva es rico en vitamina E, que es un potente antioxidante que contrarresta la acción de los radicales libres responsables del envejecimiento de las células. Existen dos tipos de grasas: saturadas e insaturadas, que varían tanto en su composición química como en el efecto que producen sobre el organismo. Las grasas saturadas se encuentran en los productos lácteos y en los de origen animal, como la mantequilla. Éstas provocan un incremento del colesterol en la sangre, lo cual, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. Una gran parte de las grasas vegetales, en cambio, proporcionan mayor energía y, además, son más saludables e insaturadas. El aceite de oliva virgen extra es una de las principales fuentes de ácidos grasos insaturados.

Está compuesto en un 98 % por triglicéridos (formados por glicerina y ácidos grasos). De todos éstos ácidos grasos, el más abundante en el aceite de oliva virgen extra es el ácido oleico (presente en un 75% aproximadamente), que es un ácido graso monoinsaturado. Este compuesto posee enormes propiedades beneficiosas para el cuerpo humano, sobre todo en el terreno cardiovascular y hepático. Consumir grasas insaturadas en lugar de las grasas saturadas puede ayudar a bajar el colesterol LDL (colesterol malo). Las grasas trans, como se las denomina comúnmente, son más peligrosas para el corazón que las grasas saturadas que perjudican las arterias. Al igual que las grasas saturadas, hacen aumentar el colesterol malo o LDL, que puede quedar pegado a las arterias; pero, a diferencia de las grasas saturadas, también reducen el colesterol bueno o HDL, que elimina estos depósitos.

En SAHITA queremos acercar a nuestros consumidores alternativas más saludables, que enriquezcan su dieta a la vez que a un exigente paladar.

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El aceite de la vida.

SAHITA estará presente en la XXXIX Edición del Salón de Gourmets.